En septiembre de 2017 fue anunciada por el presidente Junker la Autoridad Laboral Europea (The European Labour Authority; ELA), durante su discurso sobre el Estado de la Unión Europea de 2017 para garantizar que las normas sobre movilidad laboral de la UE se apliquen de manera simple, justa y efectiva.
Se procedió a realizar una evaluación de impacto y a consultas, presentándose una propuesta legislativa el 13 de marzo de 2018. La Comisión, el Parlamento y el Consejo, en febrero de 2019 y de forma provisional, alcanzaron un acuerdo sobre la propuesta.
En 2019 debería estar en funcionamiento y en 2023 llegar a su plena capacidad operativa.
La Autoridad Laboral Europea será una estructura permanente, compuesta por aproximadamente 140 miembros del personal, algunos de ellos en comisión de servicio de los países de la UE y actuando como Oficiales de Enlace Nacional.
Papel de la ELA
La ELA deberá:
Los países no se verán obligados a trabajar con la nueva autoridad y, en cambio, podrán contribuir de forma voluntaria.
Se inició el procedimiento de selección para la sede de ELA, acordado por los representantes de los estados miembros, y en mayo de 2019 el Consejo ha publicado las ofertas enviadas por cuatro países de la UE para albergar la sede de la futura Autoridad Europea del Trabajo (ELA) en las siguientes ciudades:
- Bratislava (Eslovaquia)
- Nicosia, (Chipre)
- Riga, (Letonia)
- Sofía, (Bulgaria)
La decisión debe ser tomada a mitades de junio.